El Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) es un encuentro que se realiza
todos los años en Argentina desde 1986, donde miles de mujeres de todo
el país se reúnen en una ciudad sede para intercambiar experiencias de
vida y conocer las luchas que se llevan adelante en diferentes puntos
del país. Es un encuentro que aporta al empoderamiento colectivo y
personal de las mujeres que participan. Dentro del espacio, se realizan
numerosos talleres que problematizan la relación de la mujer con los
diferentes ámbitos que atraviesan la vida de las mismas. La organización
está a cargo de la regional sede y de mujeres que se nuclean en la
llamada “comisión organizadora”. El ENM es un acontecimiento muy
importante de lucha que agrupa a miles de mujeres sin importar su
orientación política, en el que asisten de forma organizada o
independiente. Es un evento clave para la emancipación y la
reivindicación de sus derechos a través del tratamiento de problemáticas
como sexismo, homofobia, transfobia, trata de personas, femicidios,
acceso al aborto seguro, entre otras.
El carácter del encuentro no es resolutivo, esto quiere decir que en
cada uno de los talleres se debate y se llega a conclusiones sin
implicar un plan de resolución concreto.
Este año, este gran evento tuvo sede en la ciudad de Mar del Plata dónde
se alcanzó a juntar un número de 65 mil mujeres. Como todos los años, se
dio lugar a numerosos talleres, actividades, festivales y radios
abiertas; y, sin falta, las plazas se llenaron como espacios de
encuentro e intercambio. Sin embargo, este año se dieron sucesos
inesperados que provocaron una mancha que quedará grabada y que hace que
hoy, el 30° ENM, sea recordado con mayor impotencia que felicidad: cinco
casos se sumaron a la larga lista de femicidios registrados en
Argentina.
Gritos de bronca, de tristeza y de denuncia colmaban la ciudad.
Concentraciones autoconvocadas en repudio y escraches, entre otras, eran
las expresiones en respuesta.
Pero no terminó acá, para la tarde del domingo ya todas las mujeres se
preparaban para lo que es tradicionalmente la “gran marcha” donde las
voces se unen en una para que sus reclamos sean escuchados. Dicha marcha
suele empezar como una sola y luego se divide. La división principal se
caracteriza por aquellas mujeres y organizaciones que desean concluirla
en la Catedral para denunciar la responsabilidad de la Iglesia sobre la
opresión que viven las mujeres y por las que deciden no hacerlo.
Bajo esta situación, para las mujeres que decidieron concluir en la Catedral, esta experiencia fue diferente. Si bien se encontraban los católicos de siempre junto a la policía en la puerta de la gran iglesia (contraponiéndose a las denuncias que las cientos de mujeres realizan en forma de escrache, gritos y demás), esta vez estaban junto a un grupo de neonazis de la ciudad liderados por Carlos Pampillón. Así fue que esta triple alianza no tardó en accionar. Luego de derribada una de las rejas que separaba la marcha de mujeres del grupo conservador, la policía uniformada junto a policías vestidxs de civil y el grupo de neonazis, indistinguibles unos de los otros, desataron la represión contra las mujeres que se encontraban en ese momento frente a la Catedral. Balas de goma y gases lacrimógenos fueron la respuesta reaccionaria de esa triple alianza a las demandas y reclamos pacíficos contra la opresión de género y los miles de casos de muertes por abortos clandestinos. Corridas y persecuciones por cuadras, gritos de mujeres y niñxs, heridas y tres mujeres secuestradas dentro de la iglesia por los mismos que desataron la violencia. Y la persecución hacia las mujeres que estaban en la ciudad continuó al día siguiente . Detenciones arbitrarias y provocaciones violentas se dieron en el transcurso del día lunes (último día del encuentro, en el que se hace el plenario de cierre).
Los datos de medios de comunicación alternativos y comunitarios, los
testimonios de compañeras, videos y fotos que hoy giran por la web
clarifican aun más todos los acontecimientos[1][2][3][4]
Tambien consideramos necesario aclarar que en 30 años de encuentros
nacionales de mujeres, es la primera vez que se ve una reacción tan
violenta e innecesaria contra las mujeres que participan del mismo.
Desde el Partido Pirata Argentina repudiamos fervientemente estos acontecimientos y denunciamos a los responsables. Como en viejas y oscuras épocas, nuevamente la Iglesia, grupos fascistas y la policía reprimieron de la protesta social atacando la organización y lucha por la igualdad. Tambien denunciamos y exigimos se castiguen las prácticas ilegales que una vez más usan las fuerzas represivas junto con grupos fascistas con los que tienen estrecha relación. Policías de civil, policías varones deteniendo mujeres, detenciones ilegales y violencia injustificada pusieron en peligro gran cantidad de personas, entre ellas niñxs. De la misma forma, denunciamos la responsabilidad y complicidad del gobierno como así tambien del frente “Cambiemos” con el que mantiene relación el dirigente neonazi Carlos Pampillón; bien sabemos que estas prácticas y estos entretejes se apañan y perdonan desde la justicia y el gobierno legitimando la violencia hacia las mujeres.
Enlaces de referencia:
[1]
http://notas.org.ar/2015/10/12/como-iniciaron-incidentes-catedral-mar-del-plata/
[2]
http://quedigital.com.ar/sociedad/incidentes-y-represion-en-la-catedral-desafectaron-a-dos-policias/
[3] http://www.nsfwyoutube.com/watch?v=9IvbgLASQIY&feature=share
[4]
http://quedigital.com.ar/policiales/represion-en-la-catedral-no-desafectaron-policias-pero-iniciaron-sumario/
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